En un intercambio de opiniones en un
foro de discusión en el que he participado recientemente se hablaba de que no
todo es de color de rosa respecto al uso de las Redes Sociales en el aula y se
mencionaba una serie de situaciones como el ciberbullying, el maltrato a los
docentes, la adicción a la virtualidad, la suplantación de la identidad…etc.
Como dice Dolors Reig (El Caparazón) en su libro Jóvenes
en la era de la hiperconectividad, tendencias, claves, miradas (descarga
libre) las redes sociales nos han llevado a vivir y socializarnos en una sociedad
aumentada en la que la comunicación y la información fluye más
rápidamente y con más facilidad.
Esto sin duda tiene sus
inconvenientes pero soy de la opinión de que ahí es donde los educador@s
tenemos que entrar en escena: nuestro papel con las generaciones a las que nos
toca educar radica en analizar precisamente dónde están los puntos conflictivos
de dicho contexto y utilizarlos para formar pertinentemente a nuestr@s alumn@s
como agentes sociales partícipes de esa sociedad aumentada que son.
En Identidad
digital y Redes Sociales, de Juan José de Haro se menciona que es una tarea ineludible de los
centros educativos el enseñar a los alumnos a manejar su vida privada y
profesional a través de Internet ya
que éste ha pasado a formar parte de aquello que las personas deben saber
administrar, no solo en su vida de adulto, sino ya desde el primer momento que
entran en la Red y menciona
una serie de puntos que todo centro educativo que quiera tener esto en cuenta
debe incluir en sus proyectos educativos (se mencionan algunos):
· Enseñar a convivir a los niños en Internet. Respetando la
propia privacidad e intimidad en primer lugar y la de los demás en segundo.
· Fomentar la publicación de trabajos escolares (en
la red) que favorecerán la imagen y la identidad digital de los alumnos.
· Enseñar a respetar el trabajo de los demás,
no copiando y aprendiendo a utilizar sólo lo que tiene licencia de uso, citando
siempre las fuentes originales.
· Enseñar a ponerse en contacto con
especialistas en una materia, principalmente a través de las redes
sociales, para aprender desde las fuentes de la cultura.
· Fomentar las discusiones académicas con la finalidad de modular el comportamiento de
los jóvenes cuando entran en contacto con otras personas que quizás tengan
opiniones diferentes a las suyas.
Como se desprende de la lista
anterior debemos incluir en nuestras enseñanzas docentes a desarrollar una identidad digital coherente, es
decir, educar para ser ciudadanos no sólo de la sociedad física sino también de
la sociedad aumentada y del propio contexto de internet en el que, desde la
perspectiva de un adolescente o de una persona que no está presente en la web,
parece que no hay normas y que todo vale.
¿Cómo se consigue esto? Bien pues
para empezar estando presente
en la red, como dicen en La gestión de la identidad digital: una
nueva habilidad informacional y digital Giones-Valls
y Serrat-Brustenga, de
forma activa, (…) participando (…) del mundo web.
Desde el punto de vista de los autores una
identidad digital bien gestionada y homogénea con la identidad analógica no
sólo repercute en una vida más activa en todos los ámbitos sino que también
tiende a consolidar un entramado social más sólido fuera de Internet.
Quiero terminar citando a Dreig otra
vez ya que todos sabemos que el cambio es inexorable; podemos
aprovecharlo o sufrirlo.
Un saludo,
Jon.
Hola Jon.
ResponderEliminarMuy bueno tu comentario y opinión sobre "enseñar a estar en la red, enseñar identidad digital". En tu comentario dejas bien claro la importancia de la formación de profesores y alumnos en lo referente a esta cuestión, pero no deberíamos de pasar por alto la importancia de la formación de los padres en este campo, ya que es en el hogar donde suelen pasar más horas y hacer uso de las redes. Como bien dice Juan José de Haro en su post. Los padres no deben abandonarlos en esta mundo a su "libre suerte" sin ningún tipo de control.
Estoy completamente de acuerdo juan carlos, quizá eso lo incluya en una próxima entrada. Saludos.
EliminarEnhorabuena Jon por tu blog, tiene una pinta estupenda y recoges muy buenas reflexiones con un tono distendido y cercano pero riguroso a la vez.
ResponderEliminarMe ha gustado especialmente la vertiente educativa en este post y no podría estar más de acuerdo con tu frase sobre "Enseñar a ponerse en contacto con especialistas en una materia, principalmente a través de las redes sociales, para aprender desde las fuentes de la cultura."
A este respecto, no sé si ya has desvirtualizado a @dreig, es decir, si habéis coincidido en persona, pero comparto 100% contigo que es el vivo ejemplo del "networked teacher", del que hablaba Alec Couros (@courosa) allá por 2006 (pg 172)(1), gracias a la cual online (u offline, si se puede) (2) aprendemos a entender mejor el cambio.
(Como sé que te va el inglés, te dejo los enlaces)
(1) http://www.educationaltechnology.ca/couros/publication_files/research/Dissertation-Couros-FINAL-06-WebVersion.pdf
(2) https://www.gov.uk/government/uploads/system/uploads/attachment_data/file/275750/13-504-relationship-between-identities-online-and-offline.pdf
Gracias Mmc8, me apunto las lecturas!
EliminarHola Jon.
ResponderEliminarDe nuevo comento un post tuyo. Veo que eres de los más activos del grupo.
En cuanto a este post, no solo hablas de la identidad digital, sino que también incluyes una referencia de Juan José de Haro. Por cierto, he conocido a este autor a través de tu post y me parece muy completa su aportación sobre las recomendaciones que han de introducirse paulatinamente a partir de 5º de Primaria hasta Bachillerato. Estoy muy de acuerdo con él en que ya para 2º y 3º de ESO deberían tener unas bases sólidas sobre un comportamiento cívico y constructivo en la Red.
Gracias Angel por tu comentario y reflexion,
EliminarNos toca ser la generacion de profes que enseñaron a sus alumnos a ser ciudadanos en la virtualidad!
Gran labor!
Un saludo.
Jon.